10 puntos clave para construir un ambiente para innovar
La estrategia nos señala el rumbo, la cultura nos dice cómo hacerlo y nos pone los límites para la actuación, pero cuando el entorno cambia, la estrategia debe formularse nuevamente y la cultura pone el ambiente propicio para que los cambios operen. Sin una cultura adecuada la estrategia puede quedarse en el intento o bien reducir los resultados esperados.
Sin un ambiente propicio para la innovación los proyectos no logran todo su potencial o requieren de esfuerzos extraordinarios para lograr objetivos apenas suficientes. Sin un ambiente propicio el talento huye porque los mete en un desgaste donde no pueden desplegar su potencial. Un ambiente que pone freno a la innovación es un costo oculto que genera inercias negativas difícil de vencer, metiendo a las organizaciones en un ambiente de cuidar posiciones, propenso a las grillas y a mantener el status quo aunque sea necesario un cambio.
¿Cómo lograr ese ambiente adecuado para la innovación y para que la estrategia se despliegue con todo su potencial?
1. Liderazgo en red. En tiempos de pandemia o postpandemia la virtualidad ha llegado para quedarse, con la complejidad de que ahora los dos mundos deben convivir de forma simultánea: presencialidad + virtualidad. Esa complejidad requiere de personas con una visión amplia que sepan manejar equipos mixtos, entendiendo lo que cada uno requiere según su labor y según las circunstancias en las que les toca ejecutarlo. Los amantes de la estandarización para simplificar el control no funcionan bien en este momento de la historia.
2. Marco de trabajo. Contar con un marco de trabajo que clarifique lo que hay que hacer, cuando hacerlo, con quien interactuar y qué reportar, así como indicadores claros que permitan ver el desempeño, ofrece la claridad suficiente para moverse en ambientes inciertos. Es mejor moverse con la incertidumbre del cliente en lugar de tener la incertidumbre sobre el futuro de la empresa, sus incentivos y la permanencia en la organización.
3. Zona de confort-zona de intensidad. Existen diferentes temperamentos que se motivan en formas diversas: hay personas que funcionan mejor ambiente de confianza y existen otras que requieren de mayor tensión para hacerlo con su mejor versión. Un equilibro adecuado entre confianza y tensión permitirá que no entremos en zona de confort y que no vivamos en medio de una guerra sin cuartel.
4. Equipos ambidiestros. Algunas personas del equipo son los responsables de la operación del modelo actual con claras responsabilidades e indicadores de gestión; y un pequeño equipo es el responsable del desarrollo de nuevas oportunidades que darán la rentabilidad en el futuro. Organizaciones ambidiestras porque trabajan el presente y el futuro de forma simultánea, cada una con métricas de gestión diferentes porque tienen objetivos diferentes y usan criterios de actuación distintos.
5. Visibilidad a la labor de innovación. Toda la organización debe conocer la actividad de los equipos de innovación y del portafolio de proyectos. Las personas están enteradas participen o no de los proyectos, están al tanto del avance de los proyectos y de sus logros, así como de los proyectos que no han avanzado. Los que participan en los proyectos de innovación tienen un encargo como los demás, solo de diferente naturaleza.
6. Principios de Métodos de innovación. Cuando la organización entiende de forma básica que la innovación tiene métodos y comprende conceptos clave como Producto Mínimo Viable, pivoteo, centrarse en el usuario, entre algunos otros como base para tener un lenguaje común.
7. Sistema de incentivos adecuado. La meritocracia con un sistema de incentivos correcto premiará no solo el resultado sino también otros aspectos cualitativos como el ambiente, la participación en iniciativas, proyectos, que incentiven la creación y el cambio. En algunos casos se vuelve aspiracional participar en el equipo de innovación.
8. Espacios físicos y de tiempo para crear. Las personas que participen en proyectos tendrán espacio en su agenda de trabajo para hacerlo, sin ser mal vistos por otros al despegarse temporalmente de su actividad principal. La innovación requiere de tiempo y presupuesto.
9. Huir del Teatro de la innovación. Prácticas y eventos desconectados de la estrategia, de los objetivos de cultura y de la praxis adecuada de proyectos.
10. Métricas para la innovación. La innovación sin mediciones se vuelve anárquica, como cualquier área de la empresa requiere de mediciones para evaluar su desempeño.
No es posible lograr esos 10 puntos sin intencionalidad, sin poner los medios para lograrlo, sin poner en juego tiempo y presupuesto como sucedería con cualquier otro tema relevante de la organización. No se trata de actividades fáciles que están desconectadas de la realidad, sino que deben formar parte del día a día de la organización.
Dentro de pocos años, los equipos de innovación serán tan comunes como hoy existen los equipos de venta o los equipos contables; sin embargo, la innovación debe permear a toda la organización para que los proyectos tengan terreno fértil cuando salen del proceso de innovación y entran al proceso operativo ordinario. Cuando forma parte de los trabajos cotidianos de la organización, la innovación comienza a ser parte de su ADN.
La cultura innovadora requiere de innovadores, y los innovadores requieren de un ambiente propicio para generar todo el valor que pueden aportar. Sin un ambiente adecuado la mejor estrategia se quedará corta. La estrategia nos señala el rumbo, la cultura pone el ambiente adecuado para hacerla realidad.
Jorge Peralta
@japeraltag
