Los líderes no crean el crecimiento, crean las bases para el crecimiento
Los líderes no siempre tienen las mejores ideas ni tienen el deber de hacerlo, más bien ponen el ambiente y los medios adecuados para que surjan las mejores propuestas.
Los tiempos de ese liderazgo todo poderoso dónde él siempre tenía la última palabra, ya no existen, las nuevas generaciones demandan más participación, un propósito claro y un respeto a la persona como antes no se veía. La exigencia por los resultados permanece, pero ahora los medios y las formas importan mucho más que antes.
El ambiente es un resultado diversos factores que se integran de forma armónica. Ese resultado pone las bases para que los talentos desarrollen su actividad de forma normal, casi sin darse cuenta. El ambiente es de esas cosas que se reconocen cuando faltan y cuando están, no necesariamente se distinguen con claridad.
Ese “aire” que se percibe cuando llegas a una empresa, y que permite que las personas saquen lo mejor de sí mismas; o bien todo lo contrario, ese “aire” que en ocasiones es tan denso que se podría cortar con un cuchillo y que pesa como loza en las personas que les impide colaborar y enfocarse en los resultados. El ambiente entonces es algo que se percibe pero que cuesta trabajo explicar porque el resultado de varios factores.
Quiero proponerte siete factores que en nuestro recorrido de colaboración distintas organizaciones hemos observado y que en este momento pueden aportar luces para todas aquellas personas que quieren poner el ambiente adecuado para que sus organizaciones puedan innovar. Sin el ambiente adecuado ni el talento, ni las capacidades, ni la tecnología podrán dar el fruto adecuado, y al ser algo en apariencia tan etéreo, es difícil aterrizarlo en acciones concretas.
1. Propósito claro e inspirador. Tener la claridad de lo que le aportamos al mundo permite ver la forma en la que aportamos. Todos queremos sentir que lo que hacemos vale la pena, que el resultado de lo que hacemos va más allá de la generación de riqueza, queremos saber que somos útiles, que aportamos algo.
2. Liderazgo. En ocasiones necesitamos esa guía que nos pone metas grandes, que nos orienta por caminos desconocidos y nos ayuda a ver nuestro potencial cuando nosotros mismos no somos capaces de verlo.
3. Clima de Confianza. Cuando puedo preguntar lo que no se, reconocer cuando me he equivocado abiertamente y cuando puedo disentir sin riesgo de ser juzgado ni expulsado, es la mejor forma de dar siempre lo mejor sin importar el resultado inmediato.
4. Respeto y cuidado de las formas. Cuando se cuidan las formas para dirigirnos a los demás, cuando se respeta a la persona sea quien sea sin importar las jerarquías y la diversidad.
5. Reconocimiento. Cuando se reconoce el esfuerzo de los demás y se valora el esfuerzo de cada una de las partes, cuando tu trabajo importa y cuando no eres uno más.
6. Procesos claros y simples. Cuando se lo que tengo que hacer, cómo hacerlo, con quien relacionarme y a dónde acudir cuando algo no sale como está previsto.
7. Sistema de incentivos. Premiar las buenas conductas y premiar los resultados va formando una meritocracia, que es la mejor vacuna contra las culturas envidiosas y murmuradoras.
Si tienes el deber de impulsar una cultura de innovación o si puedes influir positivamente para que tu organización avance en proyectos para construir un mejor futuro, es indispensable que además del esfuerzo por desarrollar proyectos pongas los medios para formar un ambiente adecuado para innovar.
El ambiente no es algo que se construye de forma emergente ni aleatoria, es necesario tener el propósito de lograrlo, porque sin un ambiente adecuado los esfuerzos de innovación reducen su impacto e impiden la formación de una verdadera cultura de innovación.
Los líderes trabajan en vano sino piensan que es solo gracias a su talento y esfuerzo que las cosas pasen. Si no logran generar el ambiente adecuado para que todo su equipo pueda aportar terminarán cansados, desgastados y con pobres resultados a lo largo del tiempo. El esfuerzo continuado se logra cuando existe una cultura sólida que pueda darles la permanencia.
Los líderes no crean el crecimiento, crean las condiciones para el crecimiento.
Jorge Peralta
@japeraltag
@idearialab
